Читать книгу El pensamiento crítico desde Sudamérica. Tres años de "Huellas de Estados Unidos" онлайн

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La ficción proyectada en la pantalla se ubica entonces en el camino trazado hace tiempo por la historiografía tradicional, pero a la vez le aporta características propias que tienen que ver con la narrativa cinematográfica. Como dijimos al comienzo, creemos que ciertos elementos del western son funcionales a la representación del mito de El Álamo en la cinta y a su vez contribuyen a la transmisión de valores culturales y preceptos ideológicos que son útiles para elaborar una visión del pasado nacional y una noción de sociedad ideal a imitar.

II

El western antes de ser una mitología, antes de representar aventuras rentables al negocio de Hollywood, es una fantástica aventura totalmente real que se confunde con la de USA.ssss1

Enumerar, definir y analizar estos componentes a veces no es tarea fácil. ¿Qué es lo que hace a un western? ¿Qué implica que un libro o un film pertenezcan al género? Si bien cuando miramos una cinta estamos seguros que es una película del lejano Oeste, cuando nos preguntamos el por qué, cuesta encontrar una forma única de analizar la naturaleza del producto que estamos viendo. Estas preguntas se complejizan aún más si tenemos en cuenta que la mayoría de los autores cuando plantearon modelos o estereotipos se refirieron a aquellos libros o películas de las décadas de 1920, 1930 o 1940, cuando la producción, distribución y aceptación de los mismos estaba en su pico más alto. Es así que para poder definir aquellos films que se alejaban del canon hubo que agregar un nuevo vocabulario a la palabra original; como hizo Bazin al hablar de los westerns barrocos, o de los superwesterns o como cuando se alude a los westerns crepusculares para mencionar las producciones de la década de 1960 en adelante.

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