Читать книгу Mercados del lujo, mercados del arte. El gusto de las elites mediterráneas en los siglos CIV y XV онлайн
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Menos duraderas solían ser las sustancias que vendían los especieros, pero no menos caras. Carles Vela analiza así el entorno de la botica, repleto de mercaderías llegadas de tierras lejanas, a muchas de las cuales se les atribuían propiedades casi milagrosas. Con todo, tal y como demuestra el autor, era más el saber de estos reputados conocedores de la naturaleza, su habilidad para mezclar distintos elementos y crear medicinas, ungüentos o recetas para el público, la que hacía que su género adquiriese un valor. En ese sentido, tanto como exotismo, el especiero vendía también conocimiento. Las preocupaciones terapéuticas se retoman igualmente en el texto de Antoni Riera, pero en este caso desde el punto de vista de la Historia de la Alimentación, ligando hábilmente la historia del azúcar, un producto reputado como medicinal pero sobre todo extremadamente caro y exótico en sus inicios, con las oleadas de peste. Sin embargo, para Riera, fue más la nueva valoración de los placeres de la mesa, propiciada en parte por el trauma epidémico, que cualquier consejo de los galenos, lo que impulsó la difusión de este nuevo lujo.