Читать книгу Mercados del lujo, mercados del arte. El gusto de las elites mediterráneas en los siglos CIV y XV онлайн

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A los efectos de conocer lo que significó la presencia del libro de lujo en el contexto de la cultura medievalssss1 resultará oportuno aproximarse a las personas y los ambientes en los que se utilizaron los libros. Realmente no puede afirmarse que el libro constituyera un objeto que se empleara diariamente, ni tampoco que estuviera presente del mismo modo para todas las clases sociales. Su existencia se veía limitada por un analfabetismo ampliamente extendido, por el elevado precio de los librosssss1 y por el escaso interés que suscitaban los temas abordados por la cultura escrita fuera del restringido círculo de alfabetizados.ssss1 Así las cosas, el libro, per se, constituye un objeto, en su materialidad, escasamente presente fuera de determinados ambientes. Al margen de las colecciones bibliográficas de corporaciones religiosas, universitarias, bibliotecas nobiliarias y aristocráticas, las de los profesionales liberales y, finalmente, las de algunos burgueses que durante la tardía Edad Media comenzaron a hacer acopio de libros para sus bibliotecas personales, con vista más a su exhibición que a su lectura, constituye una excepción.