Читать книгу Obras Completas de Platón онлайн
37 страница из 839
Observaciones sobre el orden de los Diálogos
No es cuestión fácil de resolver la relativa al orden que debe seguirse en la colocación de los Diálogos de Platón.[28] No es esta una dificultad nueva, sino que data de la más remota antigüedad; así Diógenes Laercio cita cuatro sistemas de clasificación, que hacía ya mucho tiempo se disputaban la opinión de los sabios.[29]
Unos dividían los Diálogos en dos grandes clases, según sus caracteres intrínsecos: los diálogos didácticos, que tienen por objeto la enseñanza de la verdad, y los diálogos zetéticos, que tienen por asunto el arte de descubrirla. Se dividían los primeros en teóricos y prácticos; los segundos en gimnásticos y agonísticos, y cada una de estas categorías comprendía nuevas subdivisiones.
Otros, considerando la forma de los diálogos más que el fondo, los clasificaban en tres series; diálogos dramáticos, diálogos narrativos, diálogos mixtos.
Una tercera clasificación, atribuida por el astrólogo e historiador Trasilo de Alejandría a Platón mismo, agrupaba los diálogos en nueve tetralogías. «Es sabido», dice Diógenes Laercio, «que en los concursos poéticos, en las Panateneas, en las Dionisíacas, y en otras fiestas de Baco, debían presentarse tres tragedias y un drama satírico, y que estas cuatro piezas reunidas formaban lo que se llama una tetralogía». Este ejemplo de los trágicos es el que quiso imitar Platón según Trasilo.