Читать книгу Obras Completas de Platón онлайн

585 страница из 839

—No, es imposible.

—¿Y el hombre que no habrá necesidad de buscar, el hombre que no es amado, no será nunca un amigo?

—De ninguna manera.

—¿Pero si el semejante no puede ser amigo del semejante, quizá el bueno será amigo del bueno, no en tanto que semejante, sino en tanto que bueno?

—Quizá.

—Sí, ¿pero el bueno no se basta a sí mismo, en tanto que bueno?

—Sin duda.

—¿Y el que se basta a sí mismo, tiene necesidad de ningún otro?

—No.

—No teniendo necesidad de nadie, no buscará a nadie.

—En efecto.

—Si no busca a nadie, no amará a nadie.

—No, ciertamente.

—Y si no ama a nadie, él mismo no será amado.

—No lo creo.

—¿Cómo los buenos pueden ser amigos de los buenos, cuando, estando los unos separados de los otros, no se desean mutuamente, puesto que se bastan a sí mismos, y que estando los unos inmediatos a los otros, no se sirven para nada recíprocamente? ¿Cuál es el medio de que tales gentes se puedan estimar entre sí?

—Imposible —dijo.

—Pero si no se estiman, ¿no serán amigos?

—Dices verdad.

Правообладателям