Читать книгу Malalties i remeis. La salut en la correspondència de Francesc de Borja онлайн
140 страница из 157
Respecte al tercer focus de la revolta, el començament havia estat cruent. Els rebels van preparar un parany al seu senyor. En Lluís Pallàs fou assassinat, amb quaranta dels seus homes, quan anava a comunicarlos l’ordre de bateig. Tanmateix, l’acabament fou més senzill que el combat d’Espadà. Cabanyelles, informat pels espies dels plans moriscos, va controlar la situació amb un mínim esforç militar. A mitjan octubre s’acabava la rebel·lió de la Vall d’Aiora-Cortes de Pallàs. El regent va ordenar execucions, per venjar la mort del senyor de Pallàs. Però encara quedaven escaramusses i soldats díscols que reclamaven llur paga. Ho contava el regent a Joan de Borja:
Las cosas de Cortes estan muy bien negociadas y fueran ya esecutadas; y si los de Ayora no huvieran hecho el desconçierto que han hecho que haviéndose juntado con ellos gente desmandada de algunos soldados que han stado en Spadán y otros que han venido del marquesado de Villena con el homiçillo que tienen con los del Vall de Ayora, envuélvenlo todo y acomettieron a Zarra, lugar del Vall de Ayora, y allí huvo una scaramuça en que huvo daño de la una parte y de la otra, y ansí se retiraron; esto fue a tiempo que don Francisco Fenollet stava en Cortes para tomar la fortaleza y las armas de los moros, los quales de muy buena voluntad se lo querían entregar, y don Francisco lo rehusó porque suppo lo que los de Ayora havían hecho y receló que stando con las armas en las manos y sabiendo que los de Cortes starían sin armas y sin fortaleza, degollarlos hian, y que estando, como stavan, ya en salvaguarda real, sería afrenta y cosa tan mal hecha como vuestra señoría puede pensar, y a esta causa dexó don Francisco de affectuar lo susodicho y fuese a Ayora pensando que bastaría su hida a ponellos en paz, y no le succedió antes se vió en muy gran peligro porque quasi le cercaron en casa del governador Marzilla, y allí le amenazavan de matar. Don Francisco conosció ciertos soldados de los que havían stado en Spadán y con ellos sosegó algo a los otros vellacos, los quales pidían paga para haverse de hir y a gran pena pudo desempacharme un correo dándome aviso de todo esto.306