Читать книгу Pasados presentes. Tradiciones historiográficas en la musicología europea (1870-1930) онлайн

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En detalle, la historia temprana de la musicología universitaria se presenta sin duda como un proceso extremadamente contradictorio y polimorfo. No obstante –aun al precio de simplificar en extremo–se pueden destacar en la tradición específica de los países de habla alemana cuatro paradigmas característicos que han configurado de manera decisiva este desarrollo hasta el primer tercio del siglo XX. Por este motivo, en lo que sigue, se intenta caracterizar algunos de los rasgos decisivos de la investigación histórico-musical en esos países entre aproximadamente 1850 y 1920 a través de la precisa descripción de paradigmas como el filológico, el teológico, el teleológico y el aislacionista.

FILOLOGÍA

Bajo el signo del historicismo, la vuelta a épocas olvidadas de la historia de la música implicaba, en primer lugar, la necesidad de descifrar y evaluar fuentes escritas. Esto vale para los primeros aficionados, como Raphael Georg Kiesewetter (Holleschau [hoy Holešov, República Checa] 1773-Baden bei Wien 1850), Carl von Winterfeld (Berlín, 1784-Berlín, 1852) o Ludwig Köchel (Stein bei Krems, 1800-Viena, 1877), al igual que para los dos primeros representantes universitarios, Otto Jahn (Kiel, 1813-Göttingen, 1869) y August Wilhelm Ambros (Mauth [hoy Mýto, República Checa], 1816-Viena, 1876), pero también para un diletante en el mejor sentido de la palabra, como Friedrich Chrysander (Lübtheen in Mecklenburg, 1826-Bergedorf bei Hamburg, 1901). Ahora bien, llama la atención el hecho de que la música no jugara ningún papel en la formación y en las carreras profesionales de estos destacados investigadores: Kiesewetter desempeñó cargos como jurista de la Administración en distintos ministerios vieneses, Winterfeld fue juez en el servicio estatal prusiano, Köchel era un jurista con doctorado, Jahn era titular de las cátedras de Filología clásica y de Arqueología y Ambros (sobrino, por cierto, de Kiesewetter) trabajó primero en la Fiscalía y luego en el Ministerio de Justicia vienés antes de ser nombrado, en 1869, profesor de Teoría e historia de la música en la Universidad de Praga y –desde 1871 y con la misma función– en la Universidad de Viena. Solo el eminente estudioso de Händel Chrysander obtuvo en 1855 un doctorado, en Rostock, gracias a publicaciones específicas en historia de la música; más tarde, sin embargo, se ganó la vida como productor de fruta.

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