Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн
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Solo los socialistas —pensaba yo—, como representantes de la clase trabajadora catalana podrían romper la unanimidad del frente nacional catalanista que se estaba fraguando. Por eso, era necesario, y aún estoy convencido de ello, que unir las voces del socialismo no identitario dentro del partido sería necesario para impedir en lo posible la deriva nacionalista que venía fraguándose en su dirección escondida bajo el engaño y la exigencia de un derecho a decidir concedido mediante referéndum a una parte de la población española y negándosela al resto.
Los primeros contactos con la cúpula dirigente socialista fueron esporádicos; sin embargo, poco tiempo transcurrió para poder darme cuenta de que el discurso ideológico que defendía el partido chirriaba en mi interior, sobre todo en lo relacionado con la deriva identitaria.
Recuerdo que lo primero que pensé fue: ¡Qué bien que lo ha hecho el Honorable Jordi Pujol en estos últimos veinte años! Por fin consiguió que dejáramos de sentirnos ciudadanos de Cataluña como nos hizo creer su anterior en el cargo, Josep Tarradellas, para convertirnos en catalanes, o más bien «los otros catalanes» como decía Candel.