Читать книгу El ocaso de los dominios valencianos de los Medinaceli. El tránsito del antiguo régimen al liberalismo en los estados señoriales de Segorbe, Dénia y Aitona онлайн
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El Ducado extremeño de Feria destacó a mediados del siglo XVIII por un claro predominio de las rentas señoriales sobre las territoriales: más de las cuatro quintas partes de los ingresos tenían un componente señorial.6 Si desglosamos con mayor detalle el conjunto de las rentas (cuadro 3), observamos cómo un tercio de los ingresos provenía de los derechos de escribanías y, sobre todo, de las alcabalas, impuesto que gravaba las transacciones comerciales y que tenía una especial relevancia en la villa de Zafra, enclave comercial del Ducado. Otro tercio de los ingresos tenía su origen en los novenos, especie de partición de frutos sobre determinadas tierras dedicadas al cultivo y al ganado en las que el duque se atribuía el señorío pleno. Menor importancia tuvieron los derechos de diezmo y primicia porque el duque solo los cobraba en dos poblaciones. Por último, y ya como rentas territoriales, se encontraban los arriendos de dehesas para pasto y labor, que en un primer momento tuvieron un escaso valor, pero cuya situación cambió en la segunda mitad de la centuria por la creciente demanda de tierras y la adquisición de nuevas propiedades.