Читать книгу Apuntes de Historia de la Iglesia 6. Edad Contemporánea - Siglo XX онлайн

143 страница из 206

Las quejas eran sobre todo por la frecuente brutalidad en el trato, que incluye los castigos corporales, el látigo, y las deportaciones a Siberia, más que por no poseer tierras en propiedad o por la obligación de la corvea (solía ser de tres días a la semana de trabajo para el señor). En el período 1845-49, los levantamientos populares, crecientes en número y violencia, alcanzan los 650. También, de tanto en tanto, pueblos enteros huyen hacia el Sur, a tierras más prósperas; hacia el Cáucaso157.

Alejandro II, antes de promulgar la ley de la emancipación, reúne en Moscú a gran parte de la más alta aristocracia para expresarle su voluntad de reforma. La mayoría se le opone: reclama que, si se decreta la liberación, la propiedad de la tierra siga siendo del señor, y que el campesino trabaje para él, sea con un contrato de arrendamiento (en realidad, sometido a la dura ley de la oferta y de la demanda, que es lo que se imponía en Occidente conforme avanza la revolución liberal), o con la aún más dura condición del jornalero.

Правообладателям