Читать книгу Autonomía, dependencia y servicios sociales онлайн
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h) Intelectual: déficits cognitivos leves o específicos y puede aparecer a cualquier edad.
i) Trastornos mentales: cualquier malestar subjetivo, en ocasiones relacionados con la exclusión de las personas que los sufren respecto de las expectativas culturales mayoritarias.
j) Discapacidad relacionada con el crecimiento: como espina bífida.
k) Discapacidad no visible: enfermedades como la diabetes, el asma o la epilepsia, cuyas consecuencias en las limitaciones personales no se aprecian a simple vista.
l) Tercer nivel: Minusvalía.
Las minusvalías (handicap) son el tercer nivel de consecuencias de la enfermedad. Una minusvalía es la situación desventajosa en la que se encuentra una persona, a consecuencia de uno de los dos niveles anteriores que limita o impide cumplir una función que se considera normal para esa persona en virtud de variables como el sexo, la edad y otros factores sociales y culturales. Las desventajas que conlleva la minusvalía pueden ser de dependencia física, en el caso de que la persona que la padece necesite a otras personas para desenvolverse en la vida cotidiana; de ocupación; de orientación; de movilidad; de integración social, en cuyo caso tienen dificultades para relacionarse fuera del entorno familiar. Son las consecuencias que la enfermedad acarrea a nivel social, en su relación con los demás, a causa de la imposibilidad de cumplir las normas o costumbres dominantes en la sociedad (INE, 1987). Las minusvalías incluyen tres factores: la existencia de una desviación con respecto a la norma; su importancia depende de las normas culturales, no se valora igual en todas las culturas y suele suponer una desventaja que puede ser de orientación, de independencia física, de movilidad, de ocupación y de integración social (Castón y Ramos, 2006).