Читать книгу El reto de regular la elusión tributaria. Hacia el Derecho Tributario basado en la evidencia онлайн
25 страница из 74
“Me he mantenido cerca del punto de vista de las ciencias naturales a lo largo del libro. Toda ciencia natural asume ciertos datos sin crítica, y se niega a desafiar los elementos entre los cuales se obtienen sus propias ‘leyes’, y de los cuales se llevan a cabo sus propias deducciones. La psicología, la ciencia de las mentes individuales finitas, asume como sus datos (1) los pensamientos y sentimientos, y (2) un mundo físico en el tiempo y el espacio con el que coexisten y que (3) conocen. Por supuesto que estos datos en sí mismos son discutibles; pero la discusión de ellos (como de otros elementos) se llama metafísica y queda fuera de la competencia de este libro. Este libro, suponiendo que los pensamientos y sentimientos existen y son vehículos de conocimiento, sostiene que la psicología, cuando ha comprobado la correlación empírica de los diversos tipos de pensamiento o sentimiento con condiciones definidas del cerebro, no puede ir más allá, es decir, como una ciencia natural. Si va más lejos se convierte en metafísica. Todos los intentos de explicar nuestros pensamientos dados fenomenalmente como productos de entidades más profundas (ya sea que estas últimas se llamen ‘Alma’, ‘Ego Trascendental’, ‘Ideas’ o ‘Unidades Elementales de Conciencia’) son metafísicos. Este libro rechaza en consecuencia tanto la teoría asociacionista como la espiritista; y en este punto de vista estrictamente positivista consiste el único rasgo de la misma por el que me siento tentado a reclamar originalidad. Por supuesto, este punto de vista es todo menos definitivo. Los hombres deben seguir pensando; y los datos que asume la psicología, al igual que los que asume la física y las demás ciencias naturales, deben ser revisados en algún momento. El esfuerzo por revisarlos clara y completamente es meta-física; pero la metafísica sólo puede realizar bien su tarea cuando es claramente consciente de su gran extensión. La metafísica fragmentaria, irresponsable y medio despierta, e inconsciente de que es metafísica, estropea dos cosas buenas cuando se inyecta en una ciencia natural. Y me parece que las teorías tanto de un agente espiritual como de las ‘ideas’ asociadas son, como aparecen en los libros de psicología, una metafísica como esta. Incluso si sus resultados son verdaderos, sería tan bueno mantenerlos, como se presentan, fuera de la psicología como lo es mantener los resultados del idealismo fuera de la física”.