Читать книгу Sin reproches онлайн

10 страница из 11

Eso es algo que solo nosotros podemos conseguir, es algo que no depende de nadie más que de nosotros.

Las personas con incapacidad en el alma, generalmente, no lo advierten y viven sumidos en la tristeza, la bronca, el rencor, la rabia, la envidia o la apatía, amargados y/o amargando a quienes los rodean, sin dejarse ayudar, atrapados en la propia arrogancia que su incapacidad provoca.

Agradezco a la vida, a mis padres y a mi propia fuerza de voluntad por formarme con un alma capaz de todo, hasta de equivocarse, obviamente.

Ya no pienso en aquellas personas que me hirieron preguntándome si hubieran o si no hubieran hecho esto o aquello, porque ¡ya no importa! Doy las gracias porque lo que hicieron, aunque fue doloroso, me hizo aprender y crecer.

Brindo por las almas bondadosas y habilidosas, ruego por aquellas almas incapaces que fueron capaces de lastimarme, con la esperanza de que adquieran alguna habilidad, y, sobre todo, las perdono, sin reproches.


Конец ознакомительного фрагмента.

Правообладателям