Читать книгу Sin reproches онлайн
7 страница из 11
He vuelto a empezar más de una vez de cero, de bajo cero. Golpeando puertas y con la frente alta, siempre alguna se abre.
Me he enfadado muchísimo, pero no guardo rencor.
He aprendido mucho y a veces lo olvido, porque el aprendizaje y ponerlo en práctica es un ejercicio diario.
He llorado mucho y a veces no valía la pena. He pedido perdón muchas veces.
Me he equivocado y he sido injusta, pero creo, de una u otra forma, haberlo remediado.Y si no fui capaz, estoy dispuesta a pedir perdón, aceptando dignamente que lo acepten o no, eso ya no depende de mí.
No es verdad si alguien dice que nunca fue feliz o que siempre lo fue, porque la felicidad se vive por momentos y no todos pueden ser felices. Por eso también es válido vivir momentos de tristeza.
La vida en sí se compone de momentos.Algunos dependen de nosotros y otros no. Pero de todos esos momentos se puede aprender, siempre para mejorar, y eso sí que depende de nosotros.
La incapacidad del alma
Pensando en las personas que me hicieron daño y en todas las que lo hacen en general, reflexionaba sobre la incapacidad del alma…