Читать книгу Jesús, el Hijo de Dios. Explorando la identidad divina de Cristo онлайн
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No importa quién seas, ni la posición que hayas tomado acerca de la filiación de Cristo, sin duda has percibido la tensión y la complejidad del tema, tratando de encontrar sentido a dos afirmaciones bíblicas aparentemente contradictorias.
Por un lado, la Biblia llama a Jesús “el Hijo unigénito de Dios” (Juan 3:16) y describe que él ocupa una posición subordinada al Padre (Juan 14:28; 1 Cor. 15:27, 28).
Por otro lado, la Escritura también dice que Jesús es “en forma de Dios”, insistiendo en que él comparte “el ser igual a Dios” (Fil. 2:5, 6) y que él es quien “hizo” todas las cosas que fueron “hechas”, situándolo, por contraste, en la categoría de los seres no creados (Juan 1:1-3). Cristo es llamado incluso “Padre eterno” (Isa. 9:6), el eterno “yo SOY” (Éxo. 3:14; Juan 8:58), y “el Todopoderoso” (Apoc. 1:8).
La tensión entre las dos identidades salta a la vista.
La solución debe ser coherente con ambas afirmaciones… y digna de nuestra admiración.
“A muchos cristianos se les ha enseñado a abordar la Biblia como si fuera un libro de texto, suponiendo que funciona como una enciclopedia, usándola para construir una serie de declaraciones teológicas”.