Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн

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¿Has pensado en lo sencillo que es hacer feliz a alguien? Oliver encontró una de muchas maneras de pensar en los demás y hacer algo por ellos. ¿Se te ocurre alguna otra manera? Acá hay algunas ideas dadas por Jesús mismo en Mateo 25:31 al 46: compartir nuestro alimento con alguien hambriento, dar agua a quien tiene sed, ser hospitalario y tener un hogar abierto para recibir gente, visitar a gente enferma o débil, visitar a los presos en la cárcel.

Oliver eligió visitar a los ancianitos. Hay otros que prefieren visitar comedores comunitarios donde alimentan a gente sin techo, cantan alabanzas y oran con ellos; hay otros que gustan de invitar a almorzar a las personas que son “nuevas” en la iglesia o que la visitan por primera vez; hay gente que tiene el ministerio de trabajar en las cárceles, por personas que supuestamente son incorregibles, y es hermoso ver cómo gracias a este ministerio el Espíritu transforma corazones duros, y les da una nueva vida.

Como ves, las opciones son muchas. Lo importante es que elijas alguna y puedas hacerla regularmente. El título del video que te conté es muy acertado: “Se necesitan más niños como Oliver, que piensen en los demás”.

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