Читать книгу Elige solo el amor: La relación divina. Libro VI онлайн

32 страница из 98

Niño amado. Dios, que ve en lo secreto, sabe de la grandeza de tu amor. Cristo, que ama la sencillez, conoce la belleza de tus obras nacidas de tu amor incondicional para con él. María, quien te dio la nueva vida, es plenamente consciente de la pureza de tu corazón y sabe muy bien que por un numero incontable de almas, fluye todo el poder de la gloria del cielo, la cual es extendida por medio de tu ser, como resultado inevitable de lo que eres.

Los que viven en la verdad saben que su luz no procede de ellos. Se regocijan siendo la extensión del Padre. Saben que son seres relativos y no absolutos. No buscan ubicar el puesto que solo al Padre le corresponde, tal como a él no se le ocurre arrebatarle el lugar al hijo. Ambos viven en la verdad de lo que son. Son sinceros. Son honestos consigo mismos, y por ello con todos y todo.

Ellos saben que solo el miedo es capaz de opacar al amor en sus consciencias singulares, aunque no pueda arrancarlo de la vida. Por esa razón hacen todo lo que está a su alcance por dejar a un lado al temor, y vivir para siempre en el amor.

Правообладателям