Читать книгу Pensamientos онлайн
13 страница из 31
Debemos aprender a hacerlo siempre, unos minutos, como un ejercicio que se transforme en hábito, respirar y solo pensar en ello, tomar una bocanada de aire profunda, por la nariz o por la boca, contener el aire, 1, 2, 3, 4, 5, y soltarlo lentamente, así 5 veces.
Notaremos cómo nos hemos relajado, y también si nos concentramos en el ruido de nuestra propia respiración, huimos 5 minutos de nuestro parloteo de pensamientos. Y oxigenamos nuestro cuerpo, templo de nuestra alma, de nuestra energía, de nuestro espíritu o de nuestra conexión con el universo, como quieras llamarlo.
Otro ejercicio de respiración más avanzado, consiste en inspirar por una fosa nasal, tapando la otra con el dedo, y largar el aire, tapando la primera, así 10 veces. Hay diferentes ejercicios respiratorios, que cada uno adapta a su propio bienestar físico.
Más adelante cuando ya estemos familiarizados con estos ejercicios y habiendo comenzado a sentir sus cualidades, aprenderemos a respirar, controlando nuestro oxígeno y llevándolo a nuestros centros de energía o chakras, y de esa manera recuperaremos vitalidad, así lo dicen los grandes maestros del yoga, extendiendo la vitalidad del practicante.