Читать книгу 100 Clásicos de la Literatura онлайн
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¿Te burlas por el entusiasmo que muestro respecto a este extraordinario vagabundo? Si es así, debes de haber perdido esa inocencia que fue antaño tu encanto característico. Sin embargo, si quieres, puedes sonreír ante la emoción de mis palabras, mientras yo encuentro cada día nuevas razones para repetirlas.
Día 19 de agosto de 17**
Ayer el desconocido me dijo: «Naturalmente, capitán Walton, se habrá dado cuenta de que he sufrido grandes e insólitas desventuras. En cierta ocasión pensé que el recuerdo de esas desgracias moriría conmigo, pero usted ha conseguido que cambie de opinión. Usted busca conocimiento y sabiduría, como lo busqué yo; y espero de todo corazón que el fruto de sus deseos no sea una víbora que le muerda, como lo fue para mí. No sé si el relato de mis desgracias le resultará útil; sin embargo, si así lo quiere, escuche mi historia. Creo que los extraños sucesos que tienen relación con mi vida pueden proporcionarle una visión de la naturaleza humana que tal vez pueda ampliar sus facultades y su comprensión del mundo. Sabrá usted de poderes y acontecimientos de tal magnitud que siempre los creyó imposibles: pero no tengo ninguna duda de que mi historia aportará por sí misma las pruebas de que son verdad los sucesos de que se compone.»