Читать книгу Conflicto cósmico. Acontecimientos que cambiarán su futuro онлайн

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“Dios nunca eligió como profeta al sumo pontífice o algún otro gran personaje; pero, por lo general, eligió a hombres humildes y despreciados, y en una ocasión escogió aun a Amós, un pastor. En todas las edades, los santos han tenido que reprender a los grandes, a los reyes, a los príncipes, a los sacerdotes y a los hombres sabios, con peligro de su propia vida... Yo no digo que soy un profeta; pero digo que ellos deberían temer precisamente porque yo estoy solo y porque ellos son muchos. De lo que estoy seguro, es de que la Palabra de Dios está conmigo, y de que no está con ellos”.ssss1

Sin embargo no fue sino después de una lucha terrible consigo mismo que Lutero decidió separarse finalmente de la iglesia. “¡Oh! ¡Cuánto dolor me ha causado, aunque tengo las Escrituras de mi lado, justificarme en el hecho de que debo tomar una decisión sólo en contra del Papa y considerarlo a él como el anticristo! ¡Cuántas veces me he hecho con angustia esa pregunta que con tanta frecuencia está en los labios de los partidarios del Papa: ‘¿Tú solo eres sabio? ¿Pueden todos los demás estar equivocados? ¿Qué pasará si al fin eres tú el que está engañado, y el que está induciendo a error a tantas almas, que serán eternamente condenadas?!’ Esta fue la lucha que tuve conmigo mismo y con Satanás, hasta que Cristo, por su propia Palabra infalible, fortaleció mi corazón contra estas dudas”.ssss1

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