Читать книгу Conflicto cósmico. Acontecimientos que cambiarán su futuro онлайн

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Una terrible crisis

Esa resultó ser una terrible crisis para la Reforma. Lutero no dejaba de ver la tempestad que estaba por estallar, pero confió en que Cristo sería su sostén y su escudo. “Lo que está por acontecer no lo sé, ni me importa saberlo... ni siquiera una hoja cae sin la voluntad de nuestro Padre. ¡Cuánto más él cuidará de nosotros! Es poca cosa morir por la Palabra, puesto que la Palabra o el Verbo se hizo carne y murió él mismo por nosotros”.ssss1 Cuando la bula papal le llegó a Lutero, dijo: “La desprecio y la ataco como algo impío y falso... Es Cristo mismo el que resulta aquí condenado. Yo siento mayor libertad en mi corazón; porque al fin sé que el Papa es el anticristo, y que su trono es el de Satanás mismo”.ssss1

Sin embargo, el mandato de Roma no dejó de tener efecto. Los débiles y supersticiosos temblaron ante el decreto del Papa, y muchos sintieron que la vida era demasiado cara para ser arriesgada. ¿Estaba por terminar la obra del reformador?

Lutero continuaba manteniéndose intrépido. Con terrible poder aplicó a Roma misma la sentencia de condenación. En la presencia de una multitud de ciudadanos pertenecientes a todos los rangos, Lutero quemó la bula del Papa, diciendo: “Una lucha seria acaba de empezar. Hasta ahora sólo he estado jugando con el Papa. Comencé esta obra en el nombre de Dios; ella terminará sin mí, y con su poder... ¿Quién sabe si no es Dios el que me ha llamado y me ha escogido, y si cuando ellos me desprecian, no debieran temer estar despreciando a Dios mismo?...

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