Читать книгу Conflicto cósmico. Acontecimientos que cambiarán su futuro онлайн

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Había pasado solamente un año desde que el reformador clavara sus tesis en la iglesia del castillo; sin embargo, sus escritos ya habían encendido por doquiera un nuevo interés en las Sagradas Escrituras. No solamente de todas partes de Alemania, sino también de otros países, llegaban estudiantes a la universidad donde él enseñaba. Los jóvenes que llegaban por primera vez a la ciudad de Wittenberg “elevaban sus manos al cielo, y alababan a Dios por haber hecho que la luz brillara en esa ciudad”.ssss1

Lutero por entonces estaba sólo parcialmente convertido de los errores del romanismo, pero escribió: “Estoy leyendo los escritos de los pontífices, y... yo no sé si el Papa es el anticristo mismo, o su apóstol. De tal manera es Cristo mal representado y crucificado en ellos”.ssss1

Roma llegó a exasperarse más y más por los ataques de Lutero. Opositores fanáticos, aun doctores de las universidades católicas, declararon que el que matara al monje estaría sin pecado. Pero Dios era su defensa. Sus doctrinas se escucharon por doquiera, “en casa y conventos... en los castillos de los nobles, en las universidades y en los palacios de los reyes”.ssss1

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