Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

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Es necesario ser sacado a hombros de negros o echarse resueltamente al agua hasta los muslos, como alguno tuvo que hacer.

La curiosísima ceremonia de mi presentación por el gobernador francés a los jefes indígenas de las tribus que nos son afectas y que sirven de intermediarias entre nosotros y las absolutamente salvajes del interior …uno a uno fui recibiéndoles y asegurándoles por medio de un intérprete que mi Rey era un señor muy bondadoso y que lo primero que me había ordenado es que tratase a sus nuevos súbditos con benevolencia, siempre que guardaran respeto a nuestras leyes …después se reunieron todos, hasta algunos pamues de aspecto feroz.82

El Concha y el Alcyon dispararon 21 cañonazos83 y lentamente fue arriada la bandera de Francia. Al concluir volvíme al gobernador y le hice la reverencia diplomática descubriéndome, a lo que él correspondió del mismo modo, abrazándonos, para que los indígenas que absortos contemplaban la escena comprendiesen que era de paz y de inteligencia entre dos potencias amigas.

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