Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

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…izó lentamente nuestra insignia amada …en aquel supremo instante me acordé de España, de Almería …concluí con tres vivas al Rey.

…lo demás es y debe ser secreto y únicamente conocido de mis jefes.

27 de julio. Elobey. A bordo del Rabat.

Los naturales nos tienen mucho miedo.

…pedí refuerzos a Fernando Poo que ayer mismo llegaron en el crucero Magallanes, que al fin volvió de San Pablo de Loanda y que quedó a mis órdenes. Está mandado por el comandante Don Vicente Pérez Andújar, oriundo de Almería y que conoce a nuestra familia.

Mi vida en Bata ha sido bien ruda. He tenido que dormir cinco noches en mala colchoneta, comer de latas y de cualquier modo …la campaña no puede ser más dura.

Mi impresión del nuevo continente es que es un país riquísimo.

12 de agosto. Río Muni.

En Elobey nos enteramos de que el vapor correo había naufragado antes de llegar a Libreville.

…haciendo sondeos en el río para determinar bien su vaguada y señalar las islas que debían quedar en poder de España …pretendían los franceses derecho a algunas y hubo discusión larga.

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