Читать книгу Canciones de lejos. Complicidades musicales entre Chile y México онлайн

42 страница из 57

Su primera parada larga en el extranjero fue en España, donde aportó canciones para varios largometrajes, que fueron editadas a través de Hispavox en distintos EP como 4 éxitos de películas (1957) y El cantarillo de Adriana (1958), mientras cumplía su contrato en el club madrileño Pasapoga, primero junto a la orquesta de Inglez y luego de manera independiente, dando puntapié inicial a su carrera solista con todas sus letras.

Ese año vendría un hito decisivo en su carrera, pues se coronó nada menos que como la ganadora de la primera edición del festival Benidorm con “El telegrama”, la que “fue genialmente interpretada”, en palabras del alcalde Pedro Zaragoza. En una nota del diario ABC dijo: “Fue un hermoso mensaje en la voz de Monna Bell”, citando la letra a continuación, “Destino: tu corazón / domicilio: cerca del cielo / remitente: mis ojos son / y texto: te quiero, te quiero”. Tanta fue la popularidad del tema que llegó a tener más de setenta versiones. A los compositores, los hermanos Alfredo y Gregorio García Segura, les valió “un millón de pesetas” en regalías, según señaló el segundo de ellos en una entrevista de la época.


Правообладателям