Читать книгу Canciones de lejos. Complicidades musicales entre Chile y México онлайн
55 страница из 57
Vino la mexicomanía y los programas estelares de Raúl Velasco y Verónica Castro ganaron sintonía en el rating nacional. Y ahí recién volvimos a encontrar a nuestra Palmenia, triunfando como reina envuelta de brillos y plumas amarillo limón. Ahí recién recuperamos su imagen, como si no hubiese pasado el tiempo, igual de joven, igual de hermosa con su cascada de pelo azabache y el repiqueteo trizado de su garganta. Y ahí, recién nos dimos cuenta del gran vacío sentimental que en todos esos negros años nos había dejado su ausencia. Y ahora, por supuesto que, avalada por la fama internacional, los empresarios chilenos se atrevieron a contratarla como figura invitada de la tele democrática. Y Palmenia, generosamente humilde, le dedicó a todo Chile el “Cariño malo” de su exiliada humillación.
Pero ese éxito no fue el que la hizo volver definitivamente sino una enfermedad cardíaca y una prohibición médica de volver a viajar. Palmenia Pizarro ya había actuado en Chile en diversas visitas al país, se llevó todas las Gaviotas en el Festival de Viña el 2001 e hizo un gran Caupolicán para celebrar sus 35 años de trayectoria. Su carrera discográfica sigue vigente. Entre otros, editó un disco triple de sus grandes éxitos, otro de homenaje a Augusto Polo Campos en 2018, honrando su propia trayectoria y sus inicios. Pero si de inicios se trata, valga la redundancia, el mejor tributo es el que recibió de San Felipe al nombrar su festival local con el nombre de Palmenia Pizarro.