Читать книгу Santa María de Montesa. La orden militar del Reino de Valencia (ss. XIV-XIX) онлайн

153 страница из 179

Jaime II eligió a frey Arnau de Soler, miembro hasta ese momento de la Orden de San Juan del Hospital, a quien calificaba como «homo bonus, sapiens et discretus», cualidades que iban unidas al hecho de que, tal como se declara en el documento, durante más de doce años había sido consejero real y era persona cuyos méritos conocía muy bien el monarca. Sin embargo, fue necesario solicitar la oportuna licencia al prior de los hospitalarios en Cataluña, para que el candidato pudiera sustraerse al voto de obediencia que tenía contraído con ellos desde hacía bastantes años e ingresar, de este modo, en la Orden de Calatrava. Y desde esta, acceder a la nueva dignidad de Maestre de Montesa, tras ser nombrado por el abad del Monasterio de Santes Creus.

Conseguida la licencia que lo desligaba de la Orden del Hospital, el jueves 28 de febrero de 1320, año bisiesto, tuvo lugar en Tarragona el acto de recepción de frey Arnau de Soler en la Orden de Calatrava, a cuyo fin el rey Jaime II había convocado al comendador de Alcañiz, frey Gonzalo Gómez, que acudió sin demora, aunque no fue un viaje gratuito, sino que recibió de la Orden de Montesa la cantidad de 4.000 sueldos barceloneses de terno, que le fueron entregados por Simó Negre, vecino de Tortosa, como declaró por escrito, «racione expenssarum per me actenus factarum, racione magistratus predicti de Muntesa».ssss1

Правообладателям