Читать книгу Noche sobre América. Cine de terror después del 11-S онлайн

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En Dark Corners, ambos niveles se derrumban el uno sobre el otro: en el claroscuro de la sesión de psicoterapia y, finalmente, en el ámbito doméstico. No sólo se trata del descenso onírico del primero hacia el segundo, sino de la irrupción violenta de los personajes de los sueños de Susan en su vigilia. Las pesadillas se cumplen, el orden no puede constreñir por más tiempo cuanto teme: así como la corporalidad reprimida de Susan brota en forma de incontinencia urinaria, también los monstruos del bajo vientre de lo social terminan emergiendo. Por tanto, no sólo se trata del miedo a la movilidad social descendente, sino del pánico al contagio, a la invasión, al retorno de los excluidos.

En tanto en cuanto busca sorprender más que explicar, la inverosimilitud y la torpeza narrativa de Dark Corners impiden satisfacer los problemas de la trama27. Poco importa, ya que su función es ofrecer al espectador una experiencia dislocada, una percepción especular y doble, que es la del individuo en nuestra época o, en otros términos, la del sujeto de la ideología althusseriana. Como en la teoría arriba vista, en Dark Corners no existe un lugar que no sea onírico o modo alguno de escapar del sueño. Del mismo modo que Althusser hacía al sujeto preso de la ideología, la estructura circular de Dark Corners proyecta su juego de espejos en una fuga infinita: jamás será posible escapar de nuestras pesadillas.


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