Читать книгу Atención y concentración. Hacia una evolución dirigida de nuestro cerebro онлайн
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Impulsividad: toma de decisiones desacertadas, carácter explosivo, desbordes emocionales…
Hiperactividad: Necesidad de moverse, viajar o cambiar de lugares, dificultades para disfrutar del ocio y las gratificaciones, urgencias innecesarias (“¡Necesito esto ya!”)…
El primer paso ante la sospecha de padecer ADHD es recurrir a un neurólogo.
Si el diagnóstico se confirma, los mejores tratamientos combinan más de una opción:
Diseño de un programa personalizado de entrenamiento a cargo de neuropsicólogos, en consultorio o instituciones especializadas (gimnasios cerebrales).
Terapias individuales: en caso de depresión como consecuencia de haber recibido el diagnóstico, es aconsejable el acompañamiento de un psicólogo o un psiquiatra.
Tratamiento farmacológico: definido por especialistas, normalmente neurólogos y psiquiatras.
También existen fármacos para reducir los síntomas y ayudar a la concentración, esto es, a mantener la atención en un tema en forma prolongada.
Dado que afectan los niveles de algunos neurotransmisores, como la dopamina y la norepinefrina, es importante que antes de comenzar un tratamiento se realice más de una consulta a profesionales especializados.