Читать книгу Constance de Salm y la modernidad de su discurso feminista. Epístolas y otros escritos (1767-1845) онлайн

28 страница из 94

Os he dicho que iban a representar una obra mía en el teatro francés (…). Temo y ansío a partes iguales ese momento, pues por mucho esfuerzo que se haya invertido en una obra, se necesitan tantas cosas y circunstancias para complacer al público que semejante tentativa es poco menos que un billete de lotería. Quiero creer que ganaré el proceso pero puedo pensar que lo perderé y me resigno con filosofía por adelantado, y aún cuando una caída fuera un golpe violento para mí, trato de acostumbrar mis ideas a ello tanto más cuanto que tengo enemigos como si tuviera un gran talento.ssss1

Pocos días después, el 15 de marzo de 1800, Madame Pipelet escribe otra carta a Mademoiselle de Salis para comentarle el fracaso de la obra. Alude a las críticas en los periódicos –«los periódicos duros, y puedo decir injustos, pues un gran número lo han sido («les journaux durs, et je puis dire injustes, car un grand nombre l’ont été») –, pero insiste aquí también en presentar la calidad de la obra, en la medida en que –según afirma–el público había escuchado su drama hasta el final y a menudo lo había aplaudido («il [mon ouvrage] a cependant été entendu et souvent applaudi jusqu’au bout»). Sin embargo, la carta también arremete contra el público, que se deja manipular fácilmente, ya que presiente que se ha conspirado contra ella:

Правообладателям