Читать книгу El tercer sector en España y en Europa. Crisis y resilencia онлайн

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Hasta los años setenta, una extensa historia de dictaduras (Primo de Rivera y Franco), que supusieron serias restricciones a la libertad de asociación y de expresión, contribuyó a que España tuviera un tercer sector menos desarrollado que los países del norte de Europa. Según Archambault (2001, en base a Esping-Andersen, 1990) y Chaves y Sajardo (1999), el tercer sector español sigue un patrón de tercer sector mediterráneo que afecta a los tres ámbitos normativos considerados: servicios sociales, deportes y cultura. Los elementos caracterizadores de este patrón son la religión predominante y sus vínculos con las OTS, las relaciones entre las OTS y el Estado, la situación del mercado laboral (desempleo, flexibilidad y seguridad) respecto de las actividades voluntarias, la proporción de gasto en protección social respecto del PIB y el porcentaje de gasto público.

Desde la muerte de Franco en 1975, a pesar del proceso de secularización de las principales OTS, que anteriormente eran religiosas, el conflicto latente entre el Estado, la Iglesia católica y sus congregaciones y las organizaciones sociales de izquierdas persiste en España. Las OTS se contemplan como activos en la competencia entre los bandos eclesiástico y secular, principalmente en los sectores de los servicios sociales y de la educación. Parte del tercer sector sigue manteniendo vínculos con las congregaciones católicas (Archambault, 2001).

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