Читать книгу Europa en su teatro онлайн

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En la Roma de 1983 participábamos en un Simposio sobre Semiótica del Teatro: «El texto de la representación», organizado por el Instituto de España, precedente inmediato del Cervantes. Allí tuve ocasión de conocer a muchas personalidades de ese mundo de la cultura. Yo apenas había mantenido contactos con Mauricio Scaparro, que fue huésped nuestro en el Festival de Almagro de ese año, y con el que iniciaría una tan intermitente como sólida amistad. En la reunión de Roma estaba Umberto Eco, Luis Iglesias Feijoo, Juan Antonio Hormigón, Toni Tordera, Evangelina Rodríguez, Guillermo Heras y muchos otros que la memoria me arrincona de manera inmisericorde. Sin embargo, quiero recordar que allí, entre una variopinta representación italiana, había un señor de mediana estatura, pero cuya elegancia lo hacía parecer más alto, bien peinado pelo cano, siempre acompañado por una gabardina no sé si blanca o simple-mente clara, y una carpeta con cremallera tan fina como él. El hombre era discreto, pues no se le veía participar en los coloquios y corrillos, quizás porque el tema del congreso se apartaba demasiado de su área de trabajo. Seguramente su figura se quedó almacenada en mi imaginario sin llegar a intercambiar una sola palabra con él. Luego supe que era Federico Doglio.

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