Читать книгу De mujeres y partos. Matronas y cambio social en la segunda mitad del siglo XX онлайн
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A partir de los planteamientos enunciados por la corriente marxista, a finales de la década de los 60 y durante la del 70 del siglo XX, surge el llamado feminismo radical con el propósito de encontrar una explicación al origen de la opresión de las mujeres. Según sus autoras, la raíz de la dominación no solo tiene que ver con las consecuencias del sistema capitalista, sino que hay una estructura superior –el patriarcado– que es un constructo primario sobre el que se asienta toda sociedad (Millet, 1995, p. 70). Por tanto, es necesario actuar desde el movimiento feminista, incluso manteniendo una doble militancia con sus partidos políticos. Se considera que ejercen una crítica radical por dos motivos: en primer lugar porque buscan la raíz de la dominación de las mujeres y, en segundo, porque proponen una revolución sexual que será la que, según sus presupuestos, acabará con la estructura patriarcal. El texto más representativo de esta corriente es Política Sexual (Millet, 1995) cuya autora, analiza el patriarcado desde sus fundamentos biológicos, sociales, políticos y psicológicos. La revolución sexual se propone con un lema: “lo personal es político” (Haninsch 1969) y sugiere que es la política la que permite que dentro de los hogares, en la vida privada de las mujeres y los hombres, exista una forma de relacionarse y de asumir las responsabilidades que se derivan de la vida en común. Proponen la emancipación de las mujeres, es decir, salir de la posición subordinada en la relación de poder con los hombres.