Читать книгу Universidad y Sociedad: Historia y pervivencias онлайн

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Termina con una alocución que insta a los estudiantes a aprovechar el tiempo de formación que les proporcionará más tarde una «ascensión sin límites» frente a los no universitarios.42 Pero previamente había iniciado el discurso con una docena de páginas claramente ideológicas. Una invocación a María Inmaculada, pues la universidad de Valencia fue la primera que «juró defender tu incomparable privilegio de la Concepción sin mancilla…» y, además, es símbolo de la sabiduría: sedes sapientiae.43 Le pide a la virgen que ayude al jefe del estado:

Protégele, aliéntale, en la ingente labor que sobre sí ha tomado de instaurare omnia in Christo, especialmente en lo que mira a la enseñanza, donde tan denodadamente la ha iniciado y prosigue, y haz, que así como con tu auxilio el espiritualismo cristiano español venció a la barbarie musulmana en aquella secular cruzada que inició Pelayo, así ahora, también con tu poderosísimo auxilio, ese mismo espiritu cristiano que cobijó la bandera que un glorioso 18 de julio enarboló el Generalísimo, nota esplendente de las Universidades de España, aniquile totalmente de estas tierras occidentales la nueva barbarie de aquella cienaga abyecta del materialisrno que nos estaba asfixiando, y que nuevos Tarikes y Muzas habían traido a esta bendita tierra tuya, en la que quisiste incrustar indeleblemente, como su medula y corona, el más pujante espiritu cristiano cuando viniste a ella posándote sobre pilar sagrado, junto a las márgenes del Ebro.

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