Читать книгу Universidad y Sociedad: Historia y pervivencias онлайн
238 страница из 268
En 1953 el catedrático de penal José Arturo Rodríguez Muñoz45 titula su discurso La doctrina de la acción finalista.46 Trabaja y escribe con Jiménez de Asúa, Antón Oneca y Rodríguez Devesa. Un discurso estrictamente académico, una larguísima lección, con abundancia de bibliografía alemana, que conoce bien pues es traductor del criminólogo nazi Edmund Mezguer. También se ciñe a cuestiones de su asignatura Adolfo Miaja de la Muela, que en 1965, diez años después de que España entrara en la ONU, titula su discurso de apertura La emancipación de los pueblos coloniales y el derecho internacional. Buen conocedor de su materia adelantaba algunas consecuencias para España:
Arma de doble filo, la autodeterminación puede implicar para nosotros la dolorosa consecuencia de tener algún dIa que abandonar nuestras antiguas colonias, hoy provincias africanas, con la contrapartida feliz de navegar actualmente a favor de corriente, por primera vez en dos siglos y medio, la legítima aspiración española a la recuperación de Gibraltar, que tan difIcil de sostener era ante el Derecho internacional clásico.47