Читать книгу Obras Completas de Platón онлайн

214 страница из 839

ALCIBÍADES. —Sí, sin duda.

SÓCRATES. —Y los Estados y los particulares ¿se ponen de acuerdo por medio de este arte?

ALCIBÍADES. —Sí.

SÓCRATES. —¿No sucede lo mismo sobre los pesos?

ALCIBÍADES. —Lo mismo.

SÓCRATES. —¿Y cuál es la concordia de que hablas?, ¿en qué consiste y qué arte es el que la da a conocer?, ¿la de un Estado es la misma que hace que un particular se ponga de acuerdo consigo mismo y con los demás?

ALCIBÍADES. —Me parece que es la misma.

SÓCRATES. —¿Cuál es?, no desistas de responderme, e instrúyeme por caridad.

ALCIBÍADES. —Creo que es esta amistad y esta concordia que hacen que un padre y una madre estén bien con sus hijos, un hermano con su hermano, una mujer con su marido.

SÓCRATES. —¿Crees que un marido puede estar de acuerdo con su mujer sobre obras de lana que ella entiende perfectamente y que él no entiende?

ALCIBÍADES. —No, sin duda.

SÓCRATES. —Es imposible, porque es una obra de mujer.

ALCIBÍADES. —Sí.

SÓCRATES. —¿Es posible que una mujer pueda estar de acuerdo con su marido en materia de armas, cuando no sabe lo que son?

Правообладателям