Читать книгу ESPACIOS. Para la Innovación, la Creatividad y la Cultura онлайн
41 страница из 50
El proceso de reactivación de Tobacco Factory tuvo en su inicio algo de desafío personal. Frente al automatismo con el que los inversores tienden a desarrollar por inercia proyectos monofuncionales, Ferguson buscó la manera de hacer sostenible un tipo de espacio flexible y mixto, capaz de adaptarse a usos diversos según la demanda. Así arrancó la atrevida experiencia que ha convertido a Tobacco Factory en uno de los espacios más dinámicos de Bristol.
La puesta en uso del edificio fue progresiva. Desde el comienzo, se tuvo claro que el proceso debería estar guiado por la creatividad artística, vinculándose estrechamente con el tejido local; aquél sería el mejor motor de desarrollo para el tipo de espacio vibrante e inclusivo que se buscaba producir. Ferguson comenzó alquilando diferentes salas como lugar de trabajo y permitió que algunos artistas ocupasen espacios residuales para frenar el deterioro. Luego, cedió un gran salón de actos a una compañía de teatro, que aunque no podía pagar el alquiler del espacio, atrajo a una gran cantidad de público que a su vez hizo que dos restaurantes llegasen al edificio. La actividad fue alimentando a la actividad y así siguieron los talleres-vivienda, los espacios de estancia en el antiguo aparcamiento y los conciertos en el patio.