Читать книгу La escritura de la memoria. De los positivismos a los postmodernismos онлайн

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En 1924 Marc Bloch publica uno de los libros más influyentes del medievalismo contemporáneo, Los reyes taumaturgos.ssss1 Más allá de su repercusión inmediata, el libro tuvo un influjo muy duradero, constituyéndose incluso como referente de la historia de las mentalidades desarrollada a partir de los años setenta por los componentes de la tercera generación. Se trataba de un estudio político con importantes implicaciones mentales. La obra se adentraba también en la edad moderna, hasta el siglo XIX, para analizar la creencia de que los reyes franceses e ingleses tenían la capacidad de curar escrófulas, enfermedad ganglionar conocida como «el mal del rey». En este contexto, el milagro regio era sobre todo la expresión de una particular concepción del poder político supremo, acorde con la peculiar simbiosis que se da durante esos siglos entre el ámbito político y el espiritual.ssss1

Se trataba de una obra importante porque rompía moldes convencionales. Por un lado, afrontaba de modo monográfico –no sólo sintético– un amplio período, que rebasaba sobradamente las rígidas fronteras de lo que se conocía como el tránsito de la edad media a la edad moderna. Esto abría la puerta, entre otras cosas, a planteamientos magnánimos como la larga duración que unos decenios más tarde propondría Fernand Braudel. Al mismo tiempo, era una demostración práctica de la eficacia de la pluridisciplinariedad aplicada a los estudios históricos, porque enlazaba temas tan aparentemente dispares como la psicología colectiva, la historia de las mentalidades, la sociología, la antropología, las relaciones entre las representaciones colectivas y los hechos sociales y la aplicación de la historia comparada.

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