Читать книгу Arte actual онлайн

58 страница из 105

En Solo for Conductor (Solo para director de orquesta, 1965), el director entra y hace una pronunciada reverencia ante el público. Permanece así inclinado mientras realiza diversas acciones con las manos al nivel del suelo, como por ejemplo atarse los cordones de los zapatos, estirarse los calcetines, limpiarse los zapatos con un trapo, recoger motas de polvo del suelo, etc. La actuación termina cuando el director se incorpora y sale.

Wolf Vostell (Alemania, 1932-1998)

Fue miembro fundamental de Fluxus desde 1962, cuando colaboró con Maciunas y Paik en la organización del Primer Festival Festum Fluxorum, celebrado en el Städtisches Museum de Wiesbaden. El ruido será el verdadero protagonista de sus obras. Lo entiende en el sentido de schwebung (una fluctuación que flota en el aire), como una sensación generada por objetos eléctricos cotidianos: aspiradores, reactores, sierras mecánicas, etc.

Con motivo del Primer Festival de Wiesbaden de 1962, presentó su acción Kleenex (Wiesbaden, 1962). Consistió en borrar con ácidos fotografías de periódicos, escuchando el sonido amplificado con altavoces y en lanzar cien bombillas contra un gran cristal detrás del cual estaba sentado el público que podía ver cómo estallaban. Cada bombilla hacía ruidos diferentes en virtud de su tamaño y forma. Al respecto comentó: «yo hice visible el ruido al mismo tiempo que la desaparición de la forma: cuando mantiene su forma hace luz, cuando la pierde hace ruido. Aquellas que no estallaban hacían un ruido apagado». La primera composición más vinculada al espíritu de Fluxus fue la Fluxus-Sinfonie für 40 Hoover (Fluxus-Sinfonía para 40 aspiradoras, 1963). Consistió en conectar todos los aparatos a la vez para producir el ruido mecánico correspondiente. Vostell la consideró como el inicio de sus acciones sonoras.

Правообладателям