Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн
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A pesar del intento de lavado de imagen iniciado por el gobierno a través del indulto de las penas de muerte concedido por Franco el 30 de diciembre anterior, sorprendentemente se efectuaron nuevas detenciones dirigidas esta vez contra los participantes en el encierro de Montserrat. Como consecuencia de ello, fueron detenidos el 18 de enero Xavier Folch (director literario de la Editorial Ariel) y Jordi Carbonell (director de la Gran Enciclopedia Catalana) aunque no por mucho tiempo, ya que quedaron libres el primer día del mes siguiente.
El 6 de febrero de 1971 finalizó parcialmente el estado de excepción en Guipúzcoa, pues todavía seguía vigente la derogación del artículo 18 del Fuero de los Españoles por el que todo detenido debía ser puesto en manos de la autoridad judicial en un plazo de 72 horas. Mientras tanto, desde la oposición franquista, tanto el PCE como el PSUC intentaban presentar la situación real en que se encontraba el régimen, ofreciendo a la ciudadanía una alternativa democrática, aunque fuera imposible en aquel momento dentro del marco de las leyes institucionales propuestas por el gobierno. A este respecto, para la oposición el llamado asociacionismo al igual que la Ley Sindical aprobada no era más que un intento de prolongar la dictadura franquista y la única salida democrática pasaba por el establecimiento de un gobierno provisional de amplia coalición que decretara una amnistía total para presos políticos y exiliados, por el establecimiento de amplias libertades sin discriminación, y la convocatoria de elecciones libres a una asamblea constituyente. Esta alternativa tendría que concretarse en Cataluña con la constitución de un consejo provisional de la Generalitat y el restablecimiento del Estatuto autonómico del 1932 como marco legal inicial para que Cataluña pudiera ejercer libremente su derecho de autogobierno y de autodeterminación. En esa línea, la Comisión Coordinadora trabajaba en la búsqueda de un acuerdo general, el llamado Pacto por la Libertad, constituyendo entre iguales la cimentación del futuro Estado plurinacional de los pueblos de España, actitud que sería asimilada casi en su totalidad por la futura Asamblea193.