Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн
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Todo parecía indicar una apuesta del gobierno por controlar la situación a partir de la represión, aunque el resultado fuera contrario a sus deseos, pues no hizo más que provocar la ira de una oposición cada vez más enfrentada con el régimen. En Barcelona se efectuó un encierro simbólico en el Colegio de Abogados como medida de presión y, fuera de nuestras fronteras, el Parlamento Europeo pidió a la CEE que congelase sus relaciones con España, propuesta que fue aceptada el día 2 del mes siguiente. En París hubo diversas manifestaciones, lo mismo que en otras ciudades francesas, incluso se llegó a incendiar una sucursal del Banco Popular Español en la capital francesa. En Dusseldorf tuvo lugar una batalla campal frente a las oficinas de Iberia. En Roma hubo una marcha de protesta contra el gobierno español junto al boicot a la correspondencia española, y en Lisboa se efectuó el saqueo e incendio de la Embajada española. Para finalizar, México pidió la expulsión de España de la ONU.
Sin embargo, nada hizo cambiar la decisión de Franco, pues el 27 de septiembre, cinco de los condenados fueron fusilados. No obstante, el jefe del Estado ejerció la gracia de indulto sobre los otros seis condenados a muerte, conmutándolos a treinta años de prisión.