Читать книгу Cuarenta años y un día. Antes y después del 20-N онлайн
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Siguiendo el hilo cronológico, el documental lleva a cabo un doble relato, el de los últimos momentos de la vida de Franco, que se van alternando con algunas secuencias dedicadas, en paralelo y como contrapunto, a la situación del país, y en particular a las relaciones con el papa y la Marcha Verde en el Sáhara. Más allá de una función de contextualización, estas secuencias sirven también para ritmar el relato íntimo y asfixiante de la agonía de Franco, que constituye la parte esencial del documental. Este se fundamenta en una voluntad de visibilizar y aclarar la fase de enfermedad y agonía explicando para el televidente lo que se escondía detrás de los poco comprensibles comunicados oficiales. Este relato audiovisual se podría considerar en cierta manera como una expansión a escala de un documental de las fotografías reveladas por La Revista. Las imágenes rescatadas de los archivos dan cuerpo y materialidad al evento en su parte oculta: por ejemplo, las secuencias inéditas del NO-DO de octubre que dan cuenta del débil estado de salud del Caudillo, los documentos médicos (electrocardiograma, informes) que testimonian sus enfermedades o los planos filmados a posteriori (en el presente de realización del documental, bajo la forma del reportaje) de los lugares de sus últimos momentos en su residencia del Pardo (su habitación, el botiquín del cuartel de la tropa en desuso, habilitado como quirófano). Los testimonios de los médicos que lo atendieron, tanto como los de algunos de sus ministros de entonces, o de su sobrina, Pilar Jaraíz Franco, van dibujando paso a paso la cruda realidad de un cuerpo acechado por la muerte, cuyos detalles mórbidos no se eluden, configurando un auténtico «pelele humano» según comenta uno de los médicos.