Читать книгу Cuarenta años y un día. Antes y después del 20-N онлайн
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¡Buen viaje, Excelencia!, título ya de por sí irónico, cuenta según una línea cronológica los últimos momentos de la vida de Franco, desde la muerte del almirante Luis Carrero Blanco, su delfín político, el 20 de diciembre de 1974, por un atentado de ETA, hasta el 20 de noviembre de 1975. Se trata de una biografía parcial, limitada a dos de los 83 años de vida del jefe de Estado, pero que enfoca este periodo como la clave de comprensión de su figura. Se fundamenta la película en las numerosas fuentes escritas, gráficas y audiovisuales que existían sobre el evento, en un auténtico afán de verosimilitud histórica: «Y he leído, si no la totalidad de libros, casi todos: a favor y en contra»,ssss1 comenta el director. Esta preocupación por las fuentes históricas corresponde con lo que en otro lugar llamé la «función documental» del cine biográfico,ssss1 que permite medir el grado de compromiso de las películas con la realidad histórica. En el caso de ¡Buen viaje, Excelencia!, tiene una importancia singular esta función que supone para el espectador una inmersión en una realidad documentada.ssss1 En este aspecto, la película de Boadella se entronca con el documental Así murió Franco, que sin lugar a dudas constituyó una fuente. Su desarrollo narrativo se adecúa a la cronología de la evolución de la enfermedad del dictador, con sus episodios más conocidos, desde su última aparición en el balcón del Palacio Real el 1 de octubre de 1975 hasta los detalles de la operación que sufre en el botiquín del Pardo, con el repentino apagón que sume en la oscuridad a los cirujanos en plena acción, pasando por las sesiones de rehabilitación del enfermo en su casa al compás del himno de la Legión. Tanto en las líneas generales como a nivel de detalles (espacio filmado, diálogos, vestuario), es obvia en el filme la inmensa erudición histórica del director.