Читать книгу Apuntes de Historia de la Iglesia 6. Edad Contemporánea - Siglo XX онлайн

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Esta industrialización de fines del XIX fue la mayor del país hasta entonces, y decisiva para los cambios de la vida en Rusia. A la vez que en las principales ciudades rusas emerge una amplia burguesía, en las dos grandes urbes –San Petersburgo y Moscú– surge un numeroso proletariado industrial.

El auge industrial prosigue hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 salvo en una breve recesión de la industria pesada en 1900, y otra recesión general en los dos años de la revolución de la Duma (1905-07). Comenta Bushkovitch: “Los últimos años anteriores a la Primera Guerra Mundial fueron testigos de una modernización de la vida urbana. El teléfono, los vehículos a motor, los tranvías, los medios de comunicación de masas, la publicidad y los inicios del cine convirtieron a las ciudades rusas en centros modernos. No sólo San Petersburgo, sino también Moscú, Varsovia, Odesa y Kiev”162.

Persistencia del problema agrario

Mientras tanto el campesinado –en su mayoría demasiado pobre (no así los kulaks), esquilmado por los pagos al Estado y al anterior señor estipulados por la ley de emancipación de 1861, carece de recursos para modernizar su agricultura. Sólo mejorarán sus explotaciones algunos grandes terratenientes, una notable parte de los agricultores de las feraces tierras de Ucrania próximas a puertos para la exportación de los granos, y los campesinos de algunas tierras de Siberia, tan prósperas que en 1914 establecían allí comerciantes norteamericanos almacenes para venta de maquinaria agrícola. No obstante, incluso al más pobre campo ruso le beneficia el crecimiento de las ciudades, y los recién construidos ferrocarriles le proporcionan un mercado mucho más amplio, al que abastecen sobre todo con cereales y lácteos.

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