Читать книгу Apuntes de Historia de la Iglesia 6. Edad Contemporánea - Siglo XX онлайн

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Contrasta con la fuerte organización y disciplina de los socialistas la actitud del anarquismo que, aunque llega a sindicarse, sigue practicando la “revolución espontánea”, con la idea de transformar la sociedad por la vía de la violencia cuando así lo decidan sus asambleas y comités. A partir de 1905, los anarquistas publican el periódico Tierra y Libertad y promueven las “escuelas modernas”. La más conocida de ellas, la de Barcelona, es dirigida por Ferrer Guardia, implicado en los desmanes de la Semana Trágica en 1909.

Convencidos por las ideas de Sorel de que la revolución se ha de imponer por la acción, organizan en 1902 la primera huelga general y actos terroristas que, aunque esporádicos, no cesan. Prosiguen los lanzamientos de bombas. Atentan en 1906 contra Alfonso XIII y su esposa a la salida de la boda. Participan en gran manera en la anarquía de la Semana Trágica, aunque seguramente por su modo desorganizado de proceder resultó después difícil precisar responsabilidades.

Cobran fuerza en Barcelona a partir de 1907 el sindicato anarquista Solidaridad Obrera y el periódico del mismo nombre, dirigidos ambos por Angel Pestaña, y al que acompaña, con gran demagogia y arrastre popular, Salvador Seguí. En 1910 tienen ya los anarquistas capacidad para crear la CNT, confederación de sindicatos de ámbito nacional, irregular y desorganizada, con asambleas muy informales y tras las que cada uno actúa según le parece. Pero a partir de entonces, aumentan las huelgas y actos de terrorismo; especialmente, en Barcelona hasta que Primo Rivera imponga el orden público. Y en 1936, llegará el anarquismo quizá a los dos millones de afiliados206.

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