Читать книгу Un mundo para Julius онлайн

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Si todo niño vive a la altura de unos nombres, si la infancia es en verdad un conjunto de nombres definitivos, este primer capítulo sirve para definir el mundo de Julius, el territorio sentimental sobre el que se identificarán las cosas buenas y las cosas malas del destino, quiero decir, el argumento que Bryce Echenique le preparó a este orejotas, con pinta increíble de niño sensible e indefenso, que supo ganarse el cariño de los criados y también, mucho más importante, el de su escritor. Bryce empezó un cuento cortó titulado «Las inquietudes de Julius», y acabó con una novela de seiscientas páginas y con la configuración de una forma de ser que anunciaba a muchos de sus personajes posteriores.

No hay mejor manera de entender la vida que en diálogo con la muerte. En este primer capítulo se cuenta la muerte del padre, la muerte de Bertha, la enfermedad y la muerte de Cinthia, el viaje del resto de la familia por Europa para olvidar, la estancia de Julius en Chosica con todos los sirvientes para recordar y la boda de Susan y Juan Lucas en Londres. La aparición del padrastro tiene un claro sentido de cambio, o mejor de interrupción, sobre todo después del despido de Vilma, la niñera, y del anuncio del traslado a una casa menos añeja, más funcional. El hermano mayor, en los primeros arrebatos de una sexualidad devoradora, que va a ser típica en la manera de sentir de los jóvenes de su clase, intenta violar a Vilma, y Juan Lucas soluciona el problema quitándose de encima a la niñera, ejemplificando así su concepción de la justicia y las nuevas relaciones de la familia con los criados.

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