Читать книгу Lecciones de Derecho Mercantil Volumen II онлайн
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Veremos en forma progresiva el papel que los poderes públicos a través del Derecho, como instrumento de ordenación social, cumplen o pueden cumplir, tanto en ese marco ideal de una Economía concebida sin interferencias como en una versión más realista del mundo económico y social. Mas desde ahora podemos asegurar que la vida del tráfico no ofrece esa imagen pura y unitaria del mercado y más bien nos muestra «mercados» (expresado el término en plural), que unas veces resultan directamente observables por los sentidos (los de productos), por disponer de base física localizada donde se encuentran normalmente presentes los objetos de contratación y los sujetos que la realizan (característica propia en los mercados urbanos semanales, en zocos y plazas de abastos, así como también en las ferias de ganado, de herramientas o de mercancías), mientras en otras muchas ocasiones, como sucede con los llamados mercados de factores, los identificamos más bien –y casi exclusivamente– a través del fruto de su existencia, o sea, por sus «cotizaciones», es decir, los precios de equilibrio formados libremente merced a la confrontación entre oferta y demanda. Eso último sucede en todos los mercados financieros –cada vez en mayor medida organizados por medios electrónicos– donde se negocia el factor capital (antiguas ferias cambiarias y actuales mercados de divisas, mercados de deuda pública o privada, así como también en los mercados bursátiles de siempre y en los nuevos de futuros y opciones).