Читать книгу Las políticas sociales que vendrán онлайн
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De una radical diferenciación éticopolitica, propuesta por la comunidad que viene (AGAMBEN, 2006). El ser que viene es el ser cual sea. Las intenciones de lo políticamente correcto, del respeto a la diferencia es que el ser que haga lo que haga se respeta no importa cuál sea ni quién sea, es indiferente y la indiferencia termina en algo que pudiendo tener o tendiendo importancia no la tenga o la pierda. En cambio, lo que sugiere Agamben es que “el ser tal que, sea cual sea, importa”. Es un principio de los principios que todos tenemos, que aprecia la singularidad, que es sin tapujos el principio liberal en toda regla que de aplicarse podría llevar a un cambio cualitativo.
Quienes vienen digitalizando el mundo tienen una idea de lo humano-digital y de las PS con las que se afrontarán las secuelas de la progresiva instauración de la sociedad digital y del control del ciberespacio; puede ser que la promoción de derechos humanos se integre en sofisticados algoritmos, pero también puede ser que las políticas sociales que vengan sean interpeladas y avocadas a fraguarse en sinergias más altruistas, como las que fueron expuestas por quienes desde comienzos del siglo pasado trabajaron directa e indirectamente en ese derrotero. Todo ese universo se viene institucionalizando desde antes de la pandemia, por eso hay quienes piensan que la pandemia ha sido un revulsivo para acabar con la procrastinación digital (incrementar el uso de los recursos digitales durante los confinamientos y las restricciones fue posible gracias a que las tecnologías ya existían pero no se usaban con el máximo de rendimiento y se seguirá resistiendo a ello), por eso vale citar algunas obras del s. pasado que sirven de recordatorio y toma de conciencia de las estocásticas implacables de la informática y los procesos de comunicación. GUATTARI (2004) en sus revoluciones moleculares y ecológicas presenta Plan o IBÁÑEZ que en 1985 lo escribió muy claro, algoritmo o sujeto, ideas que no estaban situando el cambio y la transformación en códigos de peligro social y de contagios impuros, que quizás debería conocer la política social que telefónica, por ejemplo, propone en su gran pacto por la digitalización más humana.