Читать книгу Las políticas sociales que vendrán онлайн
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ROTH, presenta una idea de la pobreza, la marginalidad y la exclusión que es muy cercana a lo que ciertos sectores de la sociedad piensan hoy en día. Los excluidos, pese a ser mayoría, no cuentan; pese a ser objeto del altruismo y la misericordia es cuestión de trámite.
El objetivo de las PS es contribuir a la construcción de la sociedad y crear instituciones que se proyecten en el tiempo, parece una verdad de Perogrullo. Sin embargo, crear instituciones no es solo inventar y dar vida a entidades gubernamentales, sino que es un amplio proceso de habituación de relaciones sociales. LECHNER dijo que la política era cuestión de transformar los anhelos en relaciones sociales, de tal modo que una vez la política cumpliese su cometido, las PS tienen que operar para habituar a la gente a sus propósitos sociales. Esto es todo un propósito cultural. Pero si la PS tiene que habituar ¿Qué sentido tiene entonces la PS? En primer lugar, que permite entender la institucionalización como un largo proceso de transformación de anhelos y necesidades sociales en relaciones sociales que solo es posible mediante acciones políticas y requiere de un dispositivo estructurante para hacerlo y lograrlo. En segundo lugar, habiendo producido la política, es decir habiendo logrado generar relaciones sociales, se trata de habituar a la población y a las instituciones a ellas, por lo que toda PS adquiere un tono programático. Habituar, es una noción temporal que vincula costumbres y tradiciones que tienen que surgir de las mismas PS; no se trata de vincularla a costumbres de las poblaciones al modo que lo pensarían los antropólogos, sino de producirlas, producir costumbres y tradiciones. ¿Pero es posible habituar sin sostenimiento? No, porque la intención de los hábitos es reproducir acciones y solo es posible reproducirlas si uno se encuentra ante ciertas condiciones. (LECHNER, 1988; LAZZARATO, 2006).