Читать книгу Estudios procesales sobre el espacio europeo de justicia penal онлайн

118 страница из 142

La imparcialidad se refiere a una característica individual del responsable de una decisión, que tiene como finalidad evitar la existencia de vínculo alguno con un asunto concreto y cubre, por su parte, dos aspectos. En primer lugar, el tribunal debe ser subjetivamente imparcial, que ninguno de sus miembros debe manifestar parcialidad o sesgo personal, imparcialidad personal que se presume salvo que se demuestre lo contrario. En segundo lugar, el tribunal debe ser objetivamente imparcial, que debe ofrecer suficientes garantías para excluir cualquier duda razonable al respectossss1.

Por último, la “predeterminación por la ley” supone el colofón a las garantías anteriormente señaladas. Esta garantía de predeterminación exige que, tanto la previsión de la existencia del órgano, como de su composición, jurisdicción, competencia y reparto de asuntos esté previamente determinada en la ley, de modo que se impide que un juez o Tribunal pueda seleccionar los asuntos de que va a conocer.

El sistema judicial debe ser entendido de forma amplia, “como tutela judicial efectivassss1 por órganos jurisdiccionales independientes e imparciales, incluido el respeto de los derechos fundamentales”. Y a este respecto el Tribunal de Justicia ha declarado que la propia existencia de un control judicial efectivo para garantizar el cumplimiento del Derecho de la Unión es esencial para el Estado de Derecho. La independencia resulta esencial además para el buen funcionamiento del sistema de cooperación judicial, uno de los elementos sobre el que se asienta el ELSJssss1.

Правообладателям